Como decimos, es la modalidad madre, de la cual han ido surgiendo todas las demás. Para muchos, se trata de una de las disciplinas más complejas del motociclismo, ya que es necesario que el piloto sea rápido, pero también lo es que cuente con una habilidad especial, ya que debe superar todo tipo de obstáculos. Se practica al aire libre y sobre circuitos que no están asfaltados, generalmente de tierra embarrada. Este último detalle es importante, puesto que de no estar húmeda, el polvo levantado por las motos haría que la visibilidad fuera prácticamente nula.​​​

El terreno, además de estar embarrado, es bastante inestable, accidentado como se diría en un lenguaje más técnico. Los circuitos están repletos de cambios de rasante, de saltos y de obstáculos de todo tipo, que los pilotos deberán ir sorteando con soltura y sin sacrificar la
velocidad.​

En las carreras, los pilotos toman la salida uno al lado de otro, colocados en fila en paralelo, algo en lo que el Motocross se diferencia de otras modalidades de velocidad pura, como puede ser el motociclismo que estamos acostumbrados a ver en televisión en campeonatos como el de MotoGP o el World SBK. Lo que sí tienen en común es el objetivo final de todos estos pilotos que toman la salida: alcanzar la meta en primer lugar, logrando así la victoria.

Los diferentes obstáculos que se van encontrando los pilotos a lo largo del circuito provocan que veamos imágenes espectaculares como saltos o derrapadas que prácticamente son imposibles de imaginar en un trazado de asfalto.

Hablando de espectacularidad, la modalidad de Motocross que se lleva la palma es precisamente el Freestyle o Estilo Libre. Se trata de un derivado del deporte matriz, en el que los pilotos deben tratar de firmar las acrobacias más espectaculares posibles, con la mayor perfección técnica posible. Se practica con motos de Motocross y también sobre tierra, pero con la presencia de imponentes rampas que pueden ser de diferentes materiales. Dentro de la propia modalidad han ido surgiendo diferentes derivados y actualmente se puede practicar este deporte incluso sobre motos de nieve, sobre un terreno, evidentemente, distinto.

Fueron pilotos de Motocross y Supercross que buscaban una mayor emoción y que, además, no terminaban de encajar en los campeonatos clásicos, a los que era algo complejo acceder, quienes crearon esta modalidad y fueron logrando que ganara popularidad. Y poco a poco, en cierto modo, el alumno superó al maestro. Y es que a día de hoy son muchos los aficionados que apuestan antes por la espectacularidad de las acrobacias imposibles de los pilotos de Freestyle, hasta el punto de convertir los X Games en una de las competiciones más populares del mundo del motociclismo.

Hay diferentes modos de competir en Freestyle, pero todo se suele resumir siempre en la calidad de la acrobacia. Como ocurre en otros deportes completamente diferentes, como la Gimnasia Artística, se valora la dificultad técnica del salto, la ejecución, la altura y otros muchos factores técnicos que, finalmente, dan la nota media del mismo. Lo más curioso es que, pese a que parece imposible, el Freestyle no deja de evolucionar. Los pilotos, de los más atrevidos de todas las modalidades de motociclismo, continúan modificando y creando nuevos movimientos, cada vez más complejos y más variados.​​​

Uno de los saltos más difíciles, que aún a día de hoy no pueden realizar todos, es el doble backflip. Travis Pastrana fue el primero en lograrlo, en 2006. El estadounidense es para la mayoría el mejor piloto de Freestyle de la historia y comenzó a practicarlo cuando apenas tenía unos 16 años, siendo toda una sensación a nivel mundial. Recientemente, ha vuelto a hacer historia tras lograr completar el mítico salto de la fuente del Caesar’s Palace de Las Vegas que ya había intentado anteriormente Evel Knievel, y con su misma moto.

El Supercross tiene quizá bastantes mas rasgos en común con la modalidad matriz. Para empezar, se suele correr con motos prácticamente iguales, en las que tan sólo se cambian algunos ajustes en el motor y las suspensiones. Lo que sí es diferente es el circuito en el que se compite. Su longitud es bastante más reducida, más pequeña, y suelen ser circuitos artificiales y temporales, creados dentro de grandes estadios deportivos. Eso sí, de nuevo la tierra embarrada es la protagonista.

Esta modalidad es muy admirada y practicada en Estados Unidos, precisamente donde surgió y donde recibió este nombre tras ser considerada como una especie de Superbowl de Motocross, aunque también cuenta con varios eventos importantes en Europa. Las carreras suelen ser bastante intensas y tienen el mismo formato que las de Motocross, saliendo todos los pilotos en paralelo.​

Otra modalidad, en la que han competido muchos pilotos de élite durante las primeras fases de su carrera, es Supermoto o Supermotard. Básicamente, es una especie de combinación de Motocross y otras disciplinas de velocidad. De hecho, sus circuitos suelen tener partes de tierra y partes de asfalto y suelen combinar trazados típicos de la velocidad y del motocross.​​

En esta modalidad, por lo tanto, se pone a prueba la habilidad y la versatilidad de los pilotos más que en ninguna otra, aunque no ha alcanzado la fama mundial que tienen otras de sus hermanas.
También hay quien utiliza las motos de Supermotard simplemente para entrenar, lejos de la competición y apostando más por las zonas de asfalto de los circuitos, que suelen presentar rectas bastante cortas y curvas muy cerradas.

Bastante alejado de las anteriores modalidades en lo que a circuito se refiere, nos encontramos con el Enduro. Se suele practicar en campo abierto y se entiende más como una especie de rally, de hecho su estructura es similar. Las pruebas se disputan divididas en diferentes etapas, entre las que se se llevan a cabo algunas cronometradas.​​

Aquí la velocidad es importante, por supuesto, pero no es lo único que destaca. La habilidad y la inteligencia de los pilotos son las claves que pueden llevar a cabo la victoria, que no va para quien primero cruce la meta. El ganador será el mejor cumpla los tiempos señalados por la organización para cada etapa, una vez finalizado todo el 'recorrido'. En resumen, como una especie de rally o vuelta ciclista, pero campo a través y con motos.

En cuanto a las motos en sí, son bastante similares a las de Motocross, pero con suspensiones más blandas, menos revoluciones, un depósito más grande y motores más comprimidos. Al final, se trata de una moto que debe estar adaptada a terrenos embarrados, por ejemplo, con presencia de rocas y demás, pero también a algunos tramos de asfalto y de carretera. Todo esto teniendo en cuenta que las distancias de carrera suelen ser bastante mayores que en una prueba común de Motocross.

Otra modalidad que ha ganado adeptos a nivel mundial y se ha convertido en una de las más seguidas del planeta, por su complejidad y por su espectacularidad, es el Trial. En ella los pilotos deben superar una serie de obstáculos, tanto en circuitos al aire libre como cubierto, sin llegar a tocar el suelo con el cuerpo bajo ningún concepto, ya que cada vez que se produce el otorgará puntos negativos al piloto, que le irán distanciando de la victoria final. De obstáculo en obstáculo, deben ir avanzando en un recorrido en el que la habilidad es la más absoluta protagonista. Es posible que los niños puedan iniciarse en moto de prueba a partir de los 3 años.

Uno de los rasgos que más llama la atención de esta modalidad es la moto en sí. Para empezar, carece de asiento. Los pilotos suelen ir de pie sobre las estriberas y utilizan el movimiento de su cuerpo para equilibrar la máquina en el momento en el que van superando, a través de saltos, los obstáculos. Esta no es la única diferencia que existe entre las motos de Motocross y las de Trial.
Suelen ser mucho más livianas, llevar las ruedas bastante desinfladas y presentar una suspensión notablemente más corta que las utilizadas en el deporte matriz.

En España contamos con todo un especialista en la modalidad, Toni Bou, que ya cuenta con 24 títulos mundiales en su haber, siendo así el piloto más laureado de la historia del Trial.

Para comenzar, lo mejor es hacerlo siempre con el mini-motocross , puesto que las motos están pensadas para ello. Siempre, antes de subir a tu hijo en una, es recomendable que sepa desenvolverse en un vehículo de dos ruedas, por lo que se recomienda un entrenamiento previo con bicicletas sin pedales como los del Motocross). De esta manera no sólo te garantizas que tu hijo tenga ya una serie destrezas básicas para practicar este deporte, sino que también comprobarás si verdaderamente le gusta y quiere seguir adelante con ello. Lo más importante es no forzarles nunca, debe salir de ellos el practicar este deporte.

Conforme van creciendo, pueden practicar todos y cada uno de los estilos. Lo lógico es que los de mayor dificultad los vayan practicando cuando ya dominen los anteriores y sean algo más mayores. Por ejemplo, el Freestyle será más indicado para adolescentes y adultos, puesto que requiere una fuerza y una destreza bastante importantes. Sin embargo, el Enduro se suele practicar desde los 7 años, cuando los niños ya saben manejar bien una moto y se han familiarizado con todo tipo de obstáculos.​​​